sábado, 4 de junio de 2011

Las falacias informales



·        Ad hominem: es un tipo de razonamiento que se construye a medida de la persona a quien se dirige, apoyándose en las convicciones del interlocutor. Constituye un tipo de falacia, puesto que no pretende argumentar sino atacar o descalificar al adversario. Ejemplo:

Aníbal [tras cruzar los Alpes], empleó toda clase de exhortaciones para animar aquella confusa mezcla de hombres que nada tenían en común, ni la lengua, ni las costumbres, ni las leyes, ni las armas, ni los trajes, ni el aspecto ni los intereses. A los auxiliares les habló de alta paga por el momento y ricos despojos en el repartimiento del botín. Hablando a los galos, avivó en su ánimo el fuego de aquel odio nacional y natural que alimentaban contra Roma. A los ojos de los ligures hizo brillar la esperanza de cambiar sus abruptas montañas por las fértiles llanuras de Italia. Asustó a los moros y númidas con el cuadro del cruel despotismo con que los abrumaría Masinissa; y dirigiéndose a los demás les señalaba otros temores y otras esperanzas. A los cartagineses habló de las murallas de la patria, de los dioses penates, de los sepulcros de sus padres, de sus hijos, de sus parientes, de sus esposas desoladas.
Tito Livio, XXX


·        Ad baculum: es una falacia que implica sostener la validez de un argumento basándose en la fuerza o en la amenaza del uso de la fuerza.
“- Deberíamos ir hacia la izquierda en el próximo cruce.- Yo llevo el volante: la dirección correcta es la derecha.”

·        Ad populum: razonamiento o discurso en el que se omiten las razones adecuadas y se exponen razones no vinculadas con la conclusión pero que se sabe serán aceptadas por al auditorio, despertando sentimientos y emociones. Es una argumentación demagógica o seductora.

·        Ad verecundiam: es una falacia lógica y un móvil retórico propio de la refutatio del discurso, que implica refutar un argumento o una afirmación aludiendo al prestigio de la persona que sostiene el argumento contrario, y al descaro de quien se atreve a discutirle, en lugar de enfrentar por sí mismo al argumento que se pretende refutar.

·        Ad ignorantiam:es una falacia que se comete al inferir la  verdad de una proposición a partir de que no se haya podido probar su falsedad; o bien inferir la falsedad de una proposición a partir de que no se haya podido probar su verdad.
JAVIER

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